¿Qué podemos hacer ante los pies y tobillos hinchados en el embarazo?

Tener los pies hinchados en el embarazo, es uno de los síntomas físicos más comunes y, por lo general, todas las futuras mamás sufren esta dolencia a lo largo de la gestación, en especial, en los últimos meses. Ello se produce debido a la retención de líquidos, el aumento de volumen sanguíneo y la mala circulación de la sangre de las venas a las piernas por el crecimiento del útero. Descubre más posibles causas de la hinchazón de pies en el embarazo.

Esta hinchazón, que se conoce como edema, puede llegar a agravarse en verano por el calor, si permaneces muchas horas de pie, en gestaciones múltiples y cuando se aumenta excesivamente de peso.

6 tips para reducir la hinchazón de tobillos y pies durante el embarazo:

1. Evita estar mucho tiempo sentada:

Caminar unos minutos ayudará a activar la circulación y a aliviar la hinchazón de tus pies. También puedes realizar el ejercicio de caminar en puntillas o mover tus piernas en círculos. Rafael Pérez Cuadrado, ginecólogo, recomienda realizar ejercicios moderamos como el pilates.

2. Pies en alto:

Colocar las piernas y pies hacia arriba durante más o menos una hora. Para mayor comodidad, puedes ayudarte colocando un cojín debajo. Recuerda que las piernas deben estar separadas y no cruzadas.

3. Usa ropa y calzado ligero:

Usa ropa holgada que no presione ninguna parte de tu cuerpo. Además, evita usar tacos muy altos. Los zapatos no deben oprimir tus pies.

4. Evita o reduce la sal en las comidas:

La sal empeora los edemas y la hinchazón de los pies en el embarazo. Es aconsejable comer más frutas y verduras, cereales, y evitar las grasas. Sigue una dieta equilibrada, ya que un aumento excesivo de peso durante el embarazo, puede empeorar la hinchazón de pies.

5. No te expongas a altas temperaturas:

El calor empeora la hinchazón en los pies y tobillos. Evita estar expuesta a altas temperaturas del sol.

6. Debes beber mucha agua:

Beber 2 litros de agua al día ayudará a expulsar toxinas del cuerpo. También te ayudará a mejorar la circulación.

Tener los pies y tobillos hinchados es normal durante el embarazo. Sin embargo, si tienes una pierna mucho más hinchada que la otra y sientes dolor o molestia en la pantorrilla o el muslo, te recomendamos siempre consultar a tu médico. 👈